Explora el mapa de una SAS

Los socios y tu: una relación de largo plazo

Cuando creas tu emprendimiento, tu visión es que dure muchos, muchos años. Y si vas a empezar con socios o quieres conseguir socios en el camino es importante tener en cuenta que ellos te acompañarán también durante muchos, muchos años. Es por eso que nos gusta pensar en que conseguir socios es conseguir con quién casarse: con ellos compartirás el camino, deberán estar preparados para estar en las buenas y en las malas, y saber convivir muy bien para que puedan hacer crecer el emprendimiento y puedan lograr el éxito.

Si inicias tu emprendimiento con amigos como socios, será clave proteger la amistad. Esto lo puedes lograr poniendo las reglas claras desde un principio, teniendo en cuenta tanto lo malo que puede pasar como lo bueno. No se trata de ser pesimista al pensar en todos los escenarios. Se trata de evitar discusiones innecesarias y evitar que los conflictos se conviertan en temas personales. Por eso, un acuerdo de socios y/o un contrato de vesting te ayuda a lograrlo.

Si en el proceso de crecimiento quieres recibir socios nuevos que no conoces (como un inversionista que aporte solo capital) es clave que se puedan conocer bien antes de volverse socios. Una de las mejores prácticas es que compartan cierto tiempo juntos: salgan a comer, discutan temas de la empresa donde puedas saber cómo piensa esa persona, cómo se comporta, qué valora y qué no valora. No aceptes un socio solo porque tiene dinero disponible. Acéptalo porque es una persona que comparte contigo tu visión del negocio y comparte los valores que te permitirán lograr esa visión. Crear una SAS

Los Estatutos de una SAS

Los estatutos son las reglas del juego para que una SAS funcione correctamente. Es un documento donde defines cuáles son las directrices generales para el funcionamiento de la empresa, quiénes participan en las tomas de decisiones y cómo lo deben hacer.

Existen muchos temas que puedes y debes cubrir en los estatutos:

• Quiénes son los socios de la empresa.
• Qué tipo de acciones puede emitir la empresa para sus socios.
• Cuáles son los capitales que necesita la empresa.
• Cómo se toman las decisiones.
• Quiénes son los representantes de la empresa.

Los estatutos de una SAS pueden contener muchos temas adicionales a los anteriores. Todo va a depender de qué tipo de empresa quieres crear, quiénes son los socios y cómo quieren hacer que la empresa funcione.

En este video te explicamos qué son los estatutos. Profundiza más leyendo los artículos y revisando los puntos más importantes en nuestro infográfico. Crear una SAS

El nombre de tu emprendimiento

El nombre de tu emprendimiento, es la razón social de tu SAS, la cual puede o no ser diferente a tu marca. Existe un punto importante que debes tener en cuenta: el nombre de tu emprendimiento no necesariamente es el mismo del nombre de tus productos o servicios. Tu empresa puede tener un nombre que le sirva para crecer en muchos negocios diferentes, se debe verificar que no vaya a tener un homónimo en la Cámara de Comercio. El nombre de tus productos puede ser específico para su tipo de cliente. Crear una SAS

Piensa en lo que tus clientes sentirán al leer o escuchar el nombre de tu emprendimiento. Piensa especialmente con qué lo van a asociar, si es fácil de recordar y si refleja algo que para ellos sea importante. Y no olvides lo más importante: define un nombre que no se parezca a nadie más. Que sea único. Que te defina. Así te recordarán mejor.Crear una SAS

Ten listo el nombre de tu emprendimiento (razón social) para cuando vayas a crear tu empresa para que no tengas problema con un homónimo. Y recuerda que si creas una SAS, el nombre terminará con S.A.S.

El capital de tu emprendimiento

El capital es lo que van a poner los socios. Su nombre completo es Capital Social. Es lo que van a aportar a la empresa. Y puede ser en dinero, en cosas materiales o inmateriales (se llaman activos) o en trabajo.

Cuando vas a crear una S.A.S., es necesario definir 3 montos diferentes para que capital que va a tener tu empresa. Abajo te compartimos algunos recursos para que sepas la diferencia entre los 3. Lo importante es que antes de crear tu empresa, los tengas definidos y entiendas bien el papel que cumple cada uno para lograr las metas que quieres. Crear una SAS

Las acciones de una SAS

Las acciones de una empresa representan la propiedad que se tiene sobre ella. Todas las acciones representan el capital social de la empresa. Quienes son dueños de las acciones se llaman accionistas.

Solo pueden ofrecer acciones las empresas por acciones, definidas así en la ley (como una S.A.S.). Esta aclaración es importante, porque solo cuando una persona tiene un título de acciones en una empresa es que se puede llamar “accionista de la empresa”. Si una persona te presta dinero para tu empresa, pero no le entregas acciones a cambio, no es accionista.

Adicionalmente, existen diferentes tipos de acciones que pueden ofrecer en tu empresa. Existen las ordinarias y las preferenciales, y puedes crear clases adicionales según lo necesites para el desarrollo correcto de tu emprendimiento. El tipo de acciones de tu empresa dependerá de quién quieres que tome las decisiones, qué tipo de capital va a invertir en la empresa y cómo crees que será el proceso de desarrollo en el futuro. Crear una SAS

La Asamblea de accionistas

Es el grupo que toma las decisiones más importantes en una empresa, el que tiene la última palabra. La asamblea de accionistas lo conforman todos los accionistas.

La asamblea se reúne por lo menos una vez al año. En esta asamblea, que se llama asamblea ordinaria, normalmente se nombran los cargos más importantes en la empresa, se revisan los estados financieros y se aprueba el informe de gestión a desarrollar. Si la empresa decide reunirse durante otros momentos en el año, a estas asambleas se les llama “extraordinarias”

Lo importante a tener en cuenta sobre la asamblea de accionistas es que, al ser el grupo que tiene la última palabra en la toma de decisiones de la empresa, debes pensar muy bien cómo va a funcionar. En otras palabras, en los estatutos debes definir la forma en que va a tomar las decisiones la asamblea. Lo que hemos aprendido en Lean Case, es que es importante desde un principio pensar un poco en la forma de definirla, y en la medida que se van adicionando más socios y las participaciones se van diluyendo, se hace más importante hacer una definición consciente.

Las obligaciones de una SAS

Crear una SAS te va a permitir crecer tu proyecto y poder llevarlo hacia el éxito. Y para lograrlo debes asumir algunas obligaciones.

Existen algunas instituciones con las que vas a tener que interactuar durante la vida de tu empresa. Las más importantes son la DIAN, la Cámara de Comercio, los municipios donde tengas operación y la Superintendencia de Industria y Comercio.

Normalmente, el propósito de estas instituciones es recaudar impuestos para que tu empresa pueda aportar para el desarrollo del país o para proteger a los clientes, consumidores, empleados y a la comunidad en general de empresas que no tengan buenas prácticas.

Dependiendo del tipo de negocio que tengas, posiblemente tendrás que tener relación con otras instituciones del gobierno, como por ejemplo, con las gobernaciones, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el INVIMA, entre otros. Es bueno que te asesores para que puedas tener en tu mapa de desarrollo a todos los que impactan en tu negocio.

Las actas de Asamblea

Las decisiones y los temas que se hablan en las reuniones que tienes en la Asamblea de Accionistas quedan escritas en unas actas. Esas actas son documentos muy importantes porque allí quedan todas las decisiones claves que tomas en la empresa.

Como muchas empresas empiezan con amigos y familiares, a veces las decisiones importantes (como compra o venta de acciones, adquirir deudas, hacer inversiones) no quedan escritas. Por eso es que las actas son importantes, ya que evitan que en un futuro hayan malos entendidos entre los socios. Crear una SAS

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